El verano es lento, relajado, distendido. Terminan los colegios, las piscinas y las playas se llenan de bañadores coloridos y olor a crema solar. En esta época, los desplazamientos se disparan: ocho de cada diez españoles viajarán este verano según un estudio de Jetcost. Miles de personas cambian su casa por un paisaje costero, la montaña o un recodo tranquilo de la España rural. Pero no todo son noticias placenteras en verano, no todo son sopas de letras y sudokus en la tumbona. Con el aumento de los desplazamientos, el planeta sufre el aumento de residuos, que se incrementa entre un 20 % y un 50 % respecto a otras épocas del año. El uso de plásticos de un solo uso, el cambio en los hábitos de reciclaje y el consumo de productos envasados son factores clave que agravan este problema.
Reducir los residuos en verano es fundamental para proteger el entorno y minimizar nuestro impacto ambiental. La buena noticia es que, con pequeños cambios en nuestros hábitos, podemos lograr un gran impacto positivo. ¿Quieres aportar tu granito de arena al planeta este verano? Esta es una guía práctica para que puedas conseguirlo.
Menos es más (y mejor): evita embalajes para mejorar tu impacto
Además de pensar en el embalaje, planifica tus compras. Ser más sostenible implica ser más consciente.
- Compra a granel o en formatos reutilizables: optar por alimentos y productos a granel reduce la cantidad de envases desechables que terminan en la basura.
- Evita plásticos de un solo uso: rechaza botellas, bolsas, cubiertos y platos de plástico. El verano es la época del año en la que más se consumen estos productos, generando hasta un 80% de la basura marina en playas mediterráneas.
- Elige productos locales y de temporada: comprar productos frescos y de proximidad no solo reduce residuos de embalaje, sino también la huella ambiental asociada al transporte y conservación.
Lleva contigo alternativas reutilizables
- Botellas de agua reutilizables: mantente hidratado sin generar residuos innecesarios. Una botella reutilizable puede evitar el uso de decenas de botellas de plástico durante el verano.
- Bolsas de tela para la compra o la playa: las bolsas de tela son más que un accesorio en tendencia, son resistentes, prácticas y evitan el consumo de bolsas plásticas de un solo uso.
- Tuppers o envases reutilizables: perfectos para llevar snacks o comidas a la playa, al parque o de excursión, evitando envoltorios desechables como el papel de aluminio.
Cuida el entorno cuando estés al aire libre
- Recoge toda la basura y recicla siempre que sea posible: no dejes residuos en playas, parques o espacios naturales. El abandono de residuos puede tener un impacto duradero en el entorno.
- Evita productos de un solo uso en tus salidas: lleva tus propios cubiertos, platos y vasos reutilizables para picnics o barbacoas.
- Promueve el respeto por la naturaleza: educa y anima a quienes te rodean a cuidar el entorno y a reducir la generación de residuos.
Pequeños residuos que marcan la diferencia
En verano, además de los residuos más evidentes como botellas, envases o bolsas, existen otros pequeños desechos que muchas veces pasan desapercibidos, pero que tienen un gran impacto ambiental. Prestar atención a estos residuos “olvidados” es clave para mantener playas, parques y entornos naturales limpios y saludables.
- Las colillas de cigarrillo son el residuo más abundante en playas y espacios naturales. Cada año, cerca de 4,5 billones de colillas acaban en el medioambiente, y en España representan más del 14 % de la basura recogida en limpiezas de naturaleza. ¿La solución? Lleva contigo un cenicero portátil y no dejes las colillas en la arena, en el campo o la montaña.
- Sí, las cáscaras de pipas y frutos secos son orgánicas, pero no se degradan fácilmente y su acumulación puede ensuciar playas y parques. Lleva siempre una bolsita para meter dentro este residuo. Para los huesos de frutas veraniegas como cerezas o melocotones aplica el mismo consejo.
- Los pequeños plásticos como pajitas, envoltorios o bastoncillos son fáciles de perder y difíciles de recoger, asegúrate de recogerlos; son residuos altamente contaminantes y peligrosos para la fauna marina y terrestre.
Pequeños gestos, como planificar la compra, elegir productos con menos embalaje o llevar alternativas reutilizables, pueden marcar una gran diferencia en la reducción de residuos durante el verano. Te invitamos a poner en práctica estas ideas y a compartirlas con tu entorno. Recuerda: reducir residuos es un compromiso personal y colectivo que beneficia a todos.
En Urbaser, trabajamos cada día para promover la gestión responsable de los residuos y la protección del medio ambiente. Este verano, súmate al cambio y contribuye a un entorno más limpio y sostenible.