- Los centros sanitarios generan a diario residuos que requieren un tratamiento especializado. Conocerlos y entender cómo se gestionan es esencial para la seguridad, la sostenibilidad y el avance hacia una economía circular real.
El sector de la salud tiene la misión de proteger y cuidar a las personas. Sin embargo, en el cumplimiento de esta labor, los centros sanitarios generan diariamente miles de toneladas de residuos médicos y otros residuos peligrosos. Aunque no existe un dato único y exacto que englobe todas las fuentes, se estima en España se generan anualmente entre 255.500 y 292.000 toneladas de residuos, con una producción diaria de residuos peligrosos cercana a las 80 toneladas.
Una gestión inadecuada de estos desechos puede ser perjudicial no solo para el medioambiente, al permitir que sustancias contaminantes lleguen a cursos de agua y vertederos, sino también para la integridad física de las personas, dado el riesgo de punción, infección, etc. Implementar un programa sólido de gestión de residuos, además de una exigencia de la legislación vigente, es esencial para garantizar la protección del personal y la comunidad, al tiempo que fomenta la sostenibilidad y la economía circular. En Urbaser tenemos claro que la gestión responsable es la única vía para operar de forma eficiente, segura y sostenible.
¿Qué son los Residuos Sanitarios?
Los residuos sanitarios provienen de actividades relacionadas con la salud humana y animal. Son generados por una amplia gama de centros sanitarios como hospitales, clínicas, farmacias, laboratorios y veterinarios. El término se aplica tanto para los residuos comunes derivados de su actividad, como papel o envases, como para otros desechos que representan un riesgo significativo. Muchos contienen sustancias que, si no se eliminan adecuadamente, pueden ser dañinos para el medioambiente y para las personas. En este grupo se encuentran materiales biológicamente contaminados, agujas y objetos punzantes, material con sangre, y residuos farmacéuticos y químicos con sustancias peligrosas. Su correcta identificación, separación y tratamiento son vitales para la seguridad del personal, los pacientes y el entorno.
Tipos y clasificación de los residuos sanitarios
La clasificación de los residuos sanitarios es un paso crítico para garantizar una gestión adecuada y segura. Aunque la normativa puede variar ligeramente entre comunidades autónomas, existe una clasificación generalmente aceptada que categoriza los desechos en función de su riesgo y el tratamiento que requieren:
- Residuos biosanitarios no específicos: Son los residuos que, aunque provienen de un centro sanitario, no presentan un riesgo significativo (por ejemplo, material desechable no contaminado). Por lo general, se gestionan como residuos urbanos convencionales.
- Residuos de Riesgo (biosanitarios específicos, punzantes y cortantes): Esta categoría agrupa los materiales más delicados. Incluye gasas con sangre, cultivos, material contaminado con agentes biológicos peligrosos, y especialmente, los residuos punzantes y cortantes (agujas, bisturíes, lancetas). Estos últimos representan un riesgo muy alto de lesión e infección y exigen su depósito inmediato en contenedores rígidos y homologados para su posterior tratamiento especializado, que habitualmente es la esterilización o la desinfección avanzada.
- Residuos Químicos, Farmacéuticos y Citotóxicos: Son aquellos que contienen sustancias peligrosas por su toxicidad, corrosividad, inflamabilidad, o porque proceden de tratamientos oncológicos (citotóxicos). Estos exigen un almacenamiento y una eliminación altamente controlada, frecuentemente mediante la incineración especializada.
Según la experiencia de la compañía, los residuos más habituales que Urbaser gestiona en hospitales, clínicas y laboratorios incluyen el material biocontaminado (gasas, guantes, textiles sanitarios), agujas y objetos punzantes, así como medicamentos caducados o parcialmente utilizados.
Cómo se gestionan los residuos: un proceso integral
El tratamiento adecuado comienza con la correcta segregación, envasado y recogida en el centro sanitario. Es fundamental que el personal separe de forma coherente y correcta todos los tipos de residuos, como cortopunzantes y medicamentos. Una segregación correcta garantiza la protección tanto del personal sanitario como del personal encargado de su gestión y recogida. Asimismo, permite optimizar los procesos de tratamiento y reciclaje, reduciendo riesgos y costes.
La siguiente fase en la gestión de residuos es la recogida. Esta se realiza en contenedores homologados y sellados, mediante transporte seguro y controlado. Urbaser dispone de una flota de vehículos especialmente adaptados para el transporte seguro. Este proceso garantiza la trazabilidad completa desde el punto de generación hasta su eliminación o valorización final.
Tras la recogida, los residuos son transportados a instalaciones modernas y autorizadas para su tratamiento y eliminación. Urbaser incorpora sistemas de tratamiento de última generación como la esterilización por autoclave, la desinfección térmica y química, y la valorización energética para los residuos no reciclables. En líneas de una economía circular, los residuos tratados adquieren una valorización material o energética. Aquellos que pueden ser reutilizados o reciclados se reincorporan a procesos productivos, y otros se transforman en energía aprovechable, contribuyendo a la transición a una economía circular. Esto reduce significativamente el volumen final destinado a vertedero.
La gestión de residuos también implica el cumplimiento de un proceso complejo y una legislación específica y extensa. Urbaser opera en conformidad con la normativa, minimizando el impacto ambiental. La ley de residuos para una economía circular impone requisitos estrictos sobre la segregación y el tratamiento. El incumplimiento puede perturbar los esfuerzos de reciclaje, contaminar potencialmente el medioambiente e incurrir en cuanstiosas sanciones. Por ello, el cumplimiento de la normativa es un aspecto esencial de la gestión sanitaria.
El compromiso de Urbaser: no hay gestión sin innovación
Con más de 35 años de experiencia internacional, Urbaser es un socio estratégico para las instituciones sanitarias. Nuestro objetivo es claro: proteger a las personas, a las comunidades y al medioambiente. Con esa meta en mente, recogemos miles de toneladas de residuos sanitarios al año, gracias a una red nacional de instalaciones de transferencia, tratamiento y eliminación distribuidas por toda España, incluidas Canarias y Baleares.
Pero Urbaser ofrece más que la gestión de residuos: invertimos constantemente en la innovación y modernización de nuestras instalaciones. Nuestro compromiso con la gestión segura de residuos sanitarios y la protección del medio ambiente se refleja en la aplicación de rigurosos mecanismos de seguridad, como formación continua y equipos de protección individual. También realizamos soluciones integrales de protección radiológica, dosimetría, formación y destrucción confidencial de documentación. En emergencias como el Ébola, H1N1, COVID-19 o la viruela del mono, nuestras soluciones de gestión segura de residuos han sido fundamentales para mantener protegidos a los profesionales de la salud y a la comunidad.
La correcta gestión de residuos sanitarios ya no es solo una obligación legal, sino un pilar fundamental para la sostenibilidad y la seguridad de nuestra sociedad. Urbaser se posiciona como el socio estratégico que las instituciones sanitarias necesitan para abordar este desafío, transformando un riesgo en una oportunidad de valor. Gracias a nuestra experiencia, la innovación en tratamientos y el estricto cumplimiento de la ley de residuos y economía circular, no solo aseguramos que los centros cumplan con la normativa, sino que les apoyamos en su transición a una economía circular.